AMAR LA COMIDA
El mes del amor, de las muestras de cariño y de gritar a los cuatro vientos lo que sientes, ya sea por esa persona, por esa cosa en concreto o por la comida.
Sí, porque amar la comida es uno de los amores más importantes que podemos tener.
Amar la comida no significa comer en exceso o consumir alimentos poco saludables, sino disfrutar de una variedad de alimentos nutritivos y deliciosos que nos aportan placer y nos ayudan con nuestras necesidades nutricionales.
El mejor amor, amarse a uno mismo
Cuando comemos sano estamos proporcionando a nuestro cuerpo los nutrientes y la energía que necesita para funcionar de manera óptima y saludable.
Cuidarse a uno mismo también implica prestar atención a nuestras necesidades físicas, emocionales y mentales. Por ello es importante hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente, reducir el estrés, y buscar apoyo social y emocional cuando lo necesitamos.
Crea hábitos saludables
Hábitos que nos permite mantener nuestro cuerpo y mente en buen estado y sobre todo, será una forma de prevenir enfermedades.
Si tienes una vida saludable, sabrás que ya llevas contigo muchos beneficios, como reducir el riesgo de enfermedades crónicas, mejorar la calidad del sueño, aumentar la energía y la resistencia, mejorar la salud mental, y prolongar la vida útil.
Por lo tanto, si inviertes en tu salud y bienestar estarás regalándote el mejor regalo por ti, y también por tu entorno.
Ama también a tu entorno
Y si además de quererte y cuidarte amas tu entorno local, sabrás qué consumir productos de cercanía y km. 0, contribuir a la economía local de tu ciudad y aportar tu granito de sostenibilidad harás que un mundo mejor sea posible.
Recuerda, que desde 1 de enero es obligatorio el cobro de los envases de plástico de un solo uso, pero en El Fogón Ilicitano, a través de nuestra campaña Un cambio de tarro, estamos fomentando el reciclado de envases de plástico y te animamos a que reutilices los tuyos propios.
Y ahora que sabes que te quieres, que vas a contribuir al medio ambiente y que el amor lo impregna todo