La gerente de EL FOGÓN ILICITANO, Nieves Gil, vuelve a dar algunas claves sobre gastronomía y alimentación acompañada de Manoli Guilabert en el Rincón Gastronómico de La Glorieta, el programa presentado por Rosmari Alonso. En esta ocasión, Gil nos da algunos consejos para cambiar nuestra forma de comer de cara al verano.
Alimentarse en verano
Como bien señala la gerente de EL FOGÓN ILICITANO, en verano “no solo debemos refrescarnos por fuera, si no tampoco podemos olvidarnos de nuestro interior”, para lo que nos recomienda “comer en crudo todo lo que podamos”.
Pero esto no quiere decir que debemos olvidarnos de la vitro hasta octubre: “con el mejor tiempo, podemos creer que da igual cómo comamos, pero la elaboración sigue siendo muy importante para extraer todos los nutrientes de nuestros ingredientes”, señala Gil.
“Con el mejor tiempo, podemos creer que da igual cómo comamos, pero la elaboración sigue siendo muy importante para extraer todos los nutrientes de nuestros ingredientes»
¡Mucho cuidado con la comida precocinada!
Pero, si por algo se caracteriza el verano, es por la prisa que tenemos por disfrutar de éste: prisa por ir a la playa, a la piscina, o a la montaña para disfrutar del maravilloso tiempo de nuestra zona… Pero, ¡mucho cuidado con la comida precocinada o ultraprocesada!
Si bien es cierto que “ofrecen una sensación de ‘tiempo ganado’”, Gil reflexiona sobre “el desgaste que puede implicar para el organismo consumir esta clase de comidas” que pueden llevar a “perder todo ese tiempo que hemos ‘ganado’ en visitas a médicos y demás especialistas”.
¿Su consejo para evitarlo?
¡Disfrutar con la mejor gastronomía en EL FOGÓN ILICITANO! “Frente a este ‘tiempo ganado’, existimos negocios como EL FOGÓN ILICITANO, que te aportamos nuestro trabajo para ahorrarte a ti tiempo, con los mejores productos comprados en mercados de proximidad”.
Y es que en EL FOGÓN ILICITANO estamos preparando platos todos los días listos para saciar tu hambre, tu calor, y tus necesidades alimentarias: ensaladas de garbanzos con vinagreta suave; platos de cuchara (no calientes), como crema de calabaza o gazpacho de mango…
¡Para chuparse los dedos!
